jueves, 4 de febrero de 2016

La Malla Blanca


Por ahí va, embalá,
esa corredora.
Ya llueva o truene,
como en la canción del ojalá:
una luz cegadora,
un disparo de nieve.

Una blanca malla,
a toda velocidad
atraviesa la ciudad,
y cual látigo restalla

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